Las CC en el mundo contemporáneo
En las últimas décadas, las tecnologías computacionales se han convertido en el medio de producción por excelencia y atraviesan la mayoría de las actividades cotidianas (telecomunicaciones, transporte, operaciones bancarias, compra-venta de bienes y servicios, actividades recreativas, etc.) y el desconocimiento de conceptos del campo de las CC limita la reflexión crítica y la toma de decisiones adecuadas sobre temas sensibles que afectan la libertad, el bienestar y los derechos en general.
Hogares con acceso a computadoras e internet.
Total 31 aglomerados urbanos. Cuarto Trimestres de 2021
Población de 4 años y más, por utilización de bienes y servicios de las TIC. (2021)
FUENTE: INDEC, Encuesta Permanente de Hogares.
Es tan habitual el uso de artefactos y dispositivos computacionales que se ha popularizado la idea de que usarla y entenderla son equivalentes; sin embargo, no lo son. De hecho, la falta de saberes sobre su funcionamiento limita de manera creciente y significativa el uso crítico de estas herramientas e impide su transformación y creación.
La formación específica en Ciencias de la Computación brinda las herramientas para entender su funcionamiento y para alcanzar una comprensión crítica acerca de su uso. Este enfoque busca formar ciudadanas y ciudadanos que sean creadores de nuevas soluciones y herramientas y participantes informados en los debates de actualidad.
¿Cuál es el lugar indicado para socializar estos saberes?
La escuela pública, en su triple rol –custodia del pasado, recapituladora de diversas experiencias del presente y constitutiva para nuevas experiencias en el futuro– tiene un lugar protagónico en la formación de la ciudadanía. Esto vuelve imperante la revisión de los conocimientos que hoy se imparten en relación a la tecnología.
En definitiva, la alfabetización digital que las y los estudiantes necesitan para convertirse en ciudadanas y ciudadanos plenos, creadores de nuevas soluciones y herramientas y participantes informados en los debates de actualidad, incluye un conjunto de saberes bien definidos de las CC y un modo específico de abordaje.
Creemos firmemente que la escuela pública debe ser el lugar privilegiado para socializar los saberes propios de las Ciencias de la Computación. Su inclusión en el currículo de la escuela obligatoria es clave para mitigar la brecha de saberes computacionales que se profundiza día a día por inequidades de género y de condiciones socio-económicas.