Estructura y organización de la propuesta curricular
Se definió una estructura conceptual para presentar la propuesta curricular con dos propósitos: proponer una terminología precisa que permita establecer en la escuela un lenguaje común para nombrar conceptos provenientes de las Ciencias de la Computación y presentar los conceptos de un modo organizado para su análisis y abordaje.
La estructura conceptual se organiza del siguiente modo:
Se distinguen cuatro grandes áreas de conocimiento de las Ciencias de la Computación relevantes para abordar en la escuela obligatoria.
Al interior de cada área se distinguen ejes temáticos que agrupan una serie de temas a abordar.
Cuatro prácticas entendidas como el “hacer” computación. Es en el marco de estas prácticas que los conceptos se construyen y adquieren sentido.
Los saberes expresan los aprendizajes relevantes a construir durante todo un ciclo escolar. El conjunto de saberes estructura el propósito final de la enseñanza de cada ciclo escolar. Con el fin de vincularlos a la estructura conceptual, se corresponde saberes con cada eje temático.
Profundidad con que se espera abordar cada tema en un ciclo escolar determinado.
Al interior de cada eje se distinguen los temas incluidos.
Es importante aclarar que las prácticas de enseñanza, no deben respetar esta estructura conceptual, sino por el contrario propiciar múltiples y ricas conexiones entre temas de diferentes ejes y áreas a partir de problemas computacionales significativos en el mundo contemporáneo.